Cordino rojo a pie de vía.
La vía recorre un paño de pared de 115 metros, con roca de todo tipo, buena y mediocre, aunque está muy limpia. Ante todo lo mejor son los L2 y L3, que te ofrecen un ambiente espectacular.
Empieza por placa ligeramente tumbada y se va enderezando conforme asciende hasta llegar a una cómoda repisa.
Se inicia el largo por un diedro y se va separando de este siguiendo un sinfín de agujeros. Algunos pasos ligeramente desplomados sobre buen canto son la tónica de este largo. Muy disfrutón. Reunión colgada.
Salimos de la reunión por la derecha y continuamos por una sección de roca que en ocasiones no aparenta demasiado fiable. Resulta un poco más picante que el anterior pero muy elegante de escalar. Reunión colgada.
Este último largo discurre por una placa fisurada de roca gris de excelente calidad. Resulta bastante más técnico que los anteriores. La reunión la encontraremos en la cumbre, en una cómoda repisa.