Preciosa vía semiequipada con clavos y buriles en algunas reuniones (1, 2 y 4). Dura, psicológica y con mucho ambiente. Todos los largos tienen su encanto. Una vía que seguro que no deja indiferente a nadie.
La roca es muy buena en casi todo el recorrido salvo en algunos pasos puntuales.
Comienza bajo el extremo izquierdo de un gran techo de color negro.
Aunque la entrada original va algo más a la derecha (nombre picado tenuemente en la roca), nosotros entramos por una variante por la izquierda que comienza por una placa tumbada llena de líquenes con finas regletas, supera un techito de roca delicada, y tras una corta travesía a la derecha sigue por un diedro (fisura llena de tierra) hasta un árbol. Una trepada sencilla hasta una amplia repisa de roca naranja.
Este largo aparenta más difícil de lo que es en realidad.
Comienza por un espolón sencillo pero difícil de proteger (al ascender se van viendo un par de clavos) con tendencia a la derecha. Sigue por un pequeño diedro y una travesía a la derecha por una repisilla hasta situarse bajo un desplome (un clavo). Tras superarlo (reunión de otra vía) unos pasos a la izquierda y supera una laja de muy mala sonoridad. A la derecha de un espolón encontramos la reunión (1 espit y 3 buriles)
Larga travesía a la derecha muy aérea con buenas manos pero cada vez peores pies hasta situarse bajo unas grandes sabinas a las que se accede por unos metros de placa ligeramente desplomada. Largo con mucho ambiente ya que discurre justo por encima de un gran techo.
Largo muy peculiar ya que se comienza escalando por unas enormes sabinas. Sigue en travesía horizontal a la derecha y cuando se puede superar el techo se sigue por terreno más sencillo en travesía a la izquierda, se pasa un arbolito y sigue hacia la izquierda hasta una reunión semicolgada de 3 buriles tan solo unos pocos metros por encima y a la izquierda de la gran sabina de la reunión anterior.
Sale por placa, supera un técnico desplome donde se concentra la dificultad del largo y se sigue navegando por una sencilla placa de romos con constante tendencia a la izquierda a buscar la parte izquierda de una especie de ancho gendarme. Este largo se protege básicamente laceando sabinas y hay que buscar emplazamiento para la reunión ya que no está equipada.
Sigue por terreno sencillo y algo herboso buscando la evidencia hasta la cumbre a la que se sale por un diedro chimenea.
