El comienzo se encuentra unos 50 metros por encima del cauce del río justo en frente del espolón de los agujeros, en una gran placa ligeramente tumbada.
La vía está dividida en dos claras mitades por una amplía repisa horizontal donde habrá que caminar unos 20 metros. La primera mitad de roca algo peor de lo que aparenta sobre placa de agujeros ligeramente tumbada y la segunda muy vertical y mucho más exigente sobre roca de mucha mejor calidad.
Comienza por una placa ligeramente tumbada que va enderezándose poco a poco. La roca no resulta todo lo buena que aparenta desde abajo.
Algo más dificil que el anterior, comienza superando un primer trozo ligeramente desplomado y sigue en vertical hasta la reunión en una zona donde la pared pierde verticalidad.
La dificultad se concentra en unos primeros pasos de placa fina, luego la pared tumba y la roca se vuelve bastante dudosa. Se supera un pequeño circo (a unos 15 metros hay una reunión opcional) hasta alcanzar, con tendencia a la derecha, una amplia repisa que rompe la pared en dos.
Para alcanzar el siguiente largo hay que andar unos 20 metros hacia la izquierda y buscar la linea de parabolts en una placa muy compacta en el medio de los dos techos superiores.
Vía de placa fina sobre roca muy compacta (con algún tramo algo peor hacia el final). Algunos pasos ligeramente desplomados cerca del final bastante obligados.
Largo muy variado que supera placas, bavaresas, desplomes, diedros... Con mayor dificultad en libre pero bastante menos obligado que el anterior. Tras esta última reunión se sale por la izquierda y se remonta unos 20 metros hasta alcanzar la senda de la Bojera que hay que seguir hacia la izquierda si se quiere volver a Montanejos.
