El nombre de la vía está picado en su comienzo.
Una sucesión de placas, fisuras y diedros sobre roca de muy buena calidad.
Bastante mantenida sin ser una vía dura. El paso clave se puede pasar en Ae sin problemas.
Con ligera tendencia a la izquierda, este primer largo recorre un par de anchas fisuras. Es el que cuenta con peor roca, que sin llegar a ser mala, puede tener algún bloque suelto. Encontraremos un viejo clavo a mitad del largo.
La reunión se halla en una cómoda repisa rodeada de palmitos.
Empieza con una travesía ascendente a la izquierda por una placa fisurada ligeramente tumbada. Posteriormente se endereza para seguir por una fina placa de gotas de agua que va a buscar un pequeño desplome anaranjado. Largo bastante mantenido con final potente.
Reunión colgada y bastante incómoda.
Los primeros pasos, en diagonal a la derecha, son los más delicados (parabolt); hasta girar una pequeña arista donde seguimos por una fisura que cruza un bloque empotrado resultando en un paso ligeramente desplomado.
¡Largo my disfrutón!
Reunión en una pequeña repisa bastante cómoda.
Recorremos la repisa hacia la izquierda hasta encontrar una fisura que nos conduce hasta una pequeña pancha que supone el paso clave del largo y de la vía (spit + parabolt). Un bonito paso a bloque sobre gotas de agua muy afiladas. Tras superarlo, cruzamos a la izquierda hasta una repisa inclinada con grandes gotas de agua donde se encuentra la reunión.
Es el largo menos equipado pero resulta fácil de proteger.
Salimos con un paso a la derecha para colocarnos frente a una ancha fisura donde practicar los empotramientos de manos. Seguir la fisura hasta un pequeño diedro cuya salida resulta ligeramente desplomada por unos bloques aparentemente sueltos pero bastante sólidos. Cruzar una repisa y un resalte para buscar el diedro-chimenea de color anaranjado que queda a la izquierda. El final parece desplomado pero las apariencias engañan y se sortea fácilmente con paso a la derecha. Una estrecha canal nos conduce a la reunión en el Jardín de Alicante.
Una vez aquí podremos optar por rapelar por la misma vía o cruzar el jardín hacia la izquierda a buscar el diedro de las Sirenas. Un precioso y disfrutón diedro completamente equipado con parabolts. Totalmente recomendable.
