Desde el parking de Lliberós seguiremos el ancho camino que parte hacia els Estrets (hay un cartel que lo indica) Pasados unos metros cruzamos un pequeño puente de troncos de madera y seguiremos la senda que sigue el cauce del río. En seguida vemos las paredes que nos acompañan imponentes al otro lado del río. El río va girando ligeramente hacia la derecha. Poco antes de un meandro que gira hacia la izquierda bajaremos hasta el cauce del río y lo cruzaremos para tomar una senda que asciende hasta el pie de las paredes. La vía es muy fácil de localizar. Empieza por un diedro tumbado bajo un gran techo redondeado que hay en la parte alta de la pared, donde esta cambia la orientación. Además una vez a pie de vía veremos el nombre medio borrado pintado de amarillo sobre la roca.
Se trata de una vía de 4 largos muy sencillos, protegida con algunos parabolts. Ideal para toma de contacto con este tipo de roca o para inicarse en la escalada de vías de varios largos.
Empieza a la izquierda de un diedro bastante descompuesto por una placa tumbada. En recto veremos un parabolt; al acabar la placa hay unas panzas, saldremos por la derecha evitando los desplomes a una amplia repisa. La reunión se puede montar en una gran sabina o unos metros más a la izquierda hay dos parabolts.
Unos metros de travesía a la derecha por la repisa hasta encontrar los parabolts a la derecha de la sabina.
Un primer paso algo complicado donde tendremos que subir mucho los pies y seguir por la placa con ligera tendencia a la derecha hasta la reunión en una estrecha pero cómoda repisa.
Salimos de la reunión en vertical con ligera tendencia a la izquierda por una placa algo más sencilla que la tirada anterior pero donde los seguros alejan considerablemente.
Siguiendo lo más evidente llegaremos a la reunión situada en la vertical de la parte derecha del gran techo.
Salimos siguiendo los parabolts a buscar la parte derecha del gran techo. La placa va tumbando progresivamente hasta llegar a la reunión, casi en la cima.
