Paralelo a las paredes del Montsec y de espaldas a estas, encontramos, en un ídilico paraje rodeado de pantanos (Embalse de Camarasa y Pantano de Sant Llorenç de Motgai), estas paredes que bien hacen gala a su nombre por la anaranjada, casi rojiza tonalidad de su roca.
La altura de las paredes no es muy elevada pero el ambiente resulta muy agradable. Se trata de una zona muy tranquila donde es fácil contemplar el majestuoso vuelo de los buitres y escalar sobre un mar de nubes.
La escalada resulta muy variada y el equipamiento de las vías por lo general bastante abundante; muchos spits y algunos parabolts.
Desde la cima se puede disfrutar de unas magníficas vistas de otros lugares de escalada cercanos; hacia el Norte las paredes del Montsec (Cap de Ras y Terradets) y sobre el embalse de Camarasa la Paret del Doll. Hacia el Sur Sant Llorenç de Mongai.