Es una pequeña zona de escalada situada a unos centenares de metros de Candanchú, sólo apta para escalar en verano aún cuando está orientada al suroeste, dadas las bajas temperaturas que se alcanzan durante el resto del año.
La zona se divide en varios muros a diferentes alturas de un conglomerado de arenisca rojiza, casi todos ellos ligeramente tumbados por lo que sus vías resultan de escasa dificultad
En el extremo izquierdo encontramos algunas vías para la práctica de la escalada artificial equipadas con espits.
Parece ser que fue inicialmente equipada por militares con espits para la enseñanza y práctica de la escalada; aún se pueden identificar algunos números pintados a pie de vía.
La mayoría de las vías han sido reequipadas y se han abierto nuevas lineas con parabolts y químicos.